Rincón incontestable.
Enfrentados a la inmensidad como
ejercicio de liberación; conscientes de nuestra propia pequeñez, de nuestra
manifiesta insignificancia; no estaría de más congratularse por todos los
beneficios que nos han sido concedidos, las capacidades con las que (ya sea el
azar o la divinidad) nos ha provisto para su disfrute, y todo ello sin olvidar
el regalo de una existencia que, aunque efímera, resulta plenamente
gratificante, a no ser que algo venga a truncarla antes de tiempo o nuestras
malas acciones nos impidan sacarle todo el partido posible.
Que disfrutéis de una muy feliz,
y “vitalista” jornada de domingo.
Hay rincones para disfrutar, dejemos que la naturaleza nos abrigue con su belleza.
ResponderEliminarFelices sueños.
No sueño con un tan incontestable rincón, sólo con una pequeña parcelita en la que me desees a Tu lado y podamos compartir con sosiego todas nuestras fantasías.
ResponderEliminarTe deseo mi Señor
A Tus pies