Palabras que son ceniza.





No queda tiempo,
todo es urgente
y, como criaturas desorientadas,
nos movemos veloces
aunque sin rumbo, sin destino,
entrechocando los unos con los otros
en nuestro errático avance,
sin percatarnos de que apenas importa
pues pocos son los que saben
hacia dónde se dirigen.

Entre tanto desconcertado propósito,
entre todas esas voces de protesta amplificada,
a duras penas, la razón busca su hueco
en el reducido espacio sobre el que fiamos nuestro futuro,
segmento ínfimo que es el que media entre nuestros ojos
y la punta de nuestras narices.

No hay lugar para reflexiones pausadas
y se prescinde de los sabios consejos
que el tiempo, desinteresadamente, nos regala.
Enseñanzas que, otrora, dieron muestras de su valía
languidecen invisibles; que no ocultas,
al alcance de la mano.
Y ese saber accesible permanece enmudecido,
consumido velozmente por la llama del hastío
y reducido a cenizas por alientos exaltados.



Comentarios

  1. Si un orden todo es caos.

    Buena reflexión nos deja esta noche, Señor.

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  2. Sólo hay accidentes de circulación y la necesidad de pagar un seguro a terceros.

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  3. A veces, o siempre, dicen que en el caos está el equilibrio.
    Yo sigo creyendo en los valores que me enseñaron desde niña y sigo pensando en que somos seres sociales, pero perdemos tantas cosas por el camino... incluso a nosotros mismos.

    Muy buen día, Caballero.
    Saludos :-)

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