Deseada.
El ojo avizor,
siempre atento a tus
gestos,
se detiene en tu
figura
con distracción
estudiada.
Se enamora de tus
formas,
el corazón se le
ablanda
y, entre tanta y
tanta ternura,
hay algo que se
endurece.
Son muchos los que
sucumben
a ese donaire tan
tuyo
suspirando en los
rincones
o, cuando no,
claramente.
En sus noches
solitarias
te dedican libaciones
como a la diosa
propicia
que velará por sus
sueños.
Ellos no saben del
hambre
que por lustros
padeciste,
hambre de un todo
intangible
al que casi
renunciaste.
Ahora te saben
completa,
lo aprecian claro en
tu porte,
pero ignoran; o lo
intentan;
que gozarte no es
sencillo.
Su ambición no es
reprochable
pero le falta
criterio
pues confunden el
empeño
con conocer tus
razones.
Hay razones del alma, que la mente es incapaz de razonar, ni entender.
ResponderEliminarMi saludo Qarpatian.
Confieso que me ha encantado, por tantas y tantas cosas que ambos sabemos y que no revelaré, pero sobre todo por esa forma particular Tuya de ver y expresar que siempre me hace verlo todo mucho mas bello...
ResponderEliminarTienes razon en muchas cosas, pero...ya sera menos no?jajaja...
Quien sabe lo que habita tras esas manos deseosas de aquello que no les pertenece y no alcanzaran...
Precioso mi Señor
Gracias
Besines dulces
A Tus pies