Alma Mater.
Se ha extinguido la
luz de ese faro
que por tantos años
guardó el horizonte.
Se ha consumido la
llama
que servía de
referencia en las noches oscuras.
Quebrada por completo
la conexión
que hacía de nexo con
las enseñanzas del pasado
para que no se
perdieran
en las simas del
tiempo.
El saber que
atesoraba
vendrá a cubrirse de
olvido,
enterrado entre los
lodos
de un presente
desbordado.
Y de los sabios
consejos,
nacidos de la
experiencia,
nada será recordado
en tan volátil
“ahora”.
El pilar
resquebrajado
no sostenía más peso
y cedió, finalmente,
abatido por los años;
para fundirse al
instante
en los cimientos de
la morada ancestral
que habrán de ocupar cuantos
vengan
a continuar la cíclica
partida de la existencia.
Pienso entonces en la
estrella declinante,
en ese sol que
desciende débil en apariencia,
no para desaparecer
en un abismo frío y oscuro
sino para que otros
enclaves puedan ser partícipes de su brillo.
Sé de la tristeza en Tu corazón pero a la vez me haces sentir la alegría de una vida vivida en plenitud, que ha sido y será ejemplo de fortaleza y guía. No puedo menos que desear que en mi partida alguien atesore tan bellos sentimientos.
ResponderEliminarMientras llega ese momento trataré que mi vida tenga sentido en cada momento, que quien desee estar a mi lado sienta la fuerza que atesoro y la dulzura que es en mi innata.
Sólo vale la pena cuando lo damos todos y lo disfrutamos de igual manera.
Contigo me siento viva, hay esperanza, hay emoción y la vida tiene otro color, el de Tu mirada..
Se sentirá orgulla de Ti, no lo dudo...
Besines dulces
A Tus pies