Mil maneras.
De entre todos los
modos de sentir,
de entre todas las
formas de soñar,
de entre tantos y
tantos caminos
que podrías haber
escogido. . .
De entre todas esas
puertas que se abrían,
entre todas las
apuestas que tentaban,
de entre tantas sugerencias
ofrecidas
y que con firme elocuencia
te invitaban…
De entre tantos futuros
probables;
predichos,
predecibles o tímidamente esbozados;
de entre tanta suerte
esgrimida por destinos maleables,
escogiste una manera
entre las mil que tenías.
Pero, en verdad, tú
ya sabes
que no había
alternativa
y que sólo había una
forma
pues tal manera es… “la
tuya”.
La única posible es "la Tuya", mi Señor, porque sólo así soy fiel a mi sentir, a mi forma de entender el amor, con entrega, con pasión, con dedicación, y aunque diversas formas se cruzaron en mi camino creando deseo y confusión por vislumbrar pinceladas de lo que podía ser pero no era, cuando pude postrarme a Tus pies y sentir Tu guía que a todo daba sentido, mi corazón disipó cualquier duda posible y deseé a partir de ese momento que nunca más soltaras la cadena asida a Tu mano, que nunca dejaras mi enseñanza.
ResponderEliminarSon palabras preciosas, que muestran como conoces mi historia y como deseas permitirme continuarla junto a Ti, y no sólo me emocionan éstas sino conocer como me deseas, como me cuidas, como me alientas y me enseñas.
Gracias mi Señor.
Besines dulces
A Tus pies
La manera es la marea...
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