Rincón románico.
Por no alterar demasiado la
tónica que he venido observando durante casi todos estos días, el rincón que hoy
os sugiero busca evitar en gran medida muchas de las distracciones que suelen
acompañarnos.
Sin elaborados artificios ni excesivos
ornatos, la sencilla arquitectura de este sobrio escenario consigue
trasladarnos a la simplicidad imperante de unos tiempos ya remotos. El minimalismo
implícito en esta suerte de decorado, invita; por un lado; a la reflexión y el
sosiego de nuestras “sobrecargadas”
mentes y; por el otro; a suplir ese “vacio
relativo” que atestigua con determinadas cualidades de nuestro espíritu.
¿Os sentís animados a abandonar
por un tiempo el “maremágnum materialista”
que nos rodea y recuperar alguno de los benéficos efectos de unas formas ya
olvidadas?
Que disfrutéis todos de una feliz
y “contemplativa” jornada de domingo.
Un rincón que sin duda me iría de perlas, y mas aun si me dejaras gozar de Tu compañía, pues en este fin de semana de recuperación un entorno sin demasiadas distracciones sería ideal. Lo único que siento necesitar es sentirme libre a Tus pies, sin otro condicionamiento que el mio propio interior, que me lleva al servicio sereno...
ResponderEliminarLlegará el momento, lo sé, pero por el momento me conformo con éste que hoy nos regalas...
Feliz domingo mi Señor
Besines dulces
A Tus pies