Dispersión.
Experto
general es el aturdimiento,
“¡divide
y vencerás!” dice como buen estratega,
y
nos arrastra al hastío abriendo un frente tras otro
volviéndonos
incapaces de ganar batalla alguna.
Empantanados
en luchas insustanciales
nos
diluimos pensando en insulsos objetivos
descuidando
lo importante y esencial de nuestro avance,
desperdiciando
el momento de lanzar nuestra ofensiva.
Como
cortina de humo que a la visión entorpece,
el
banal ruido ensordece confundiendo así el camino
y,
al perdernos entre brumas de fastidios y temores,
olvidamos
las razones que al principio nos movían.
Mas…,
casi siempre se oculta en el profundo inconsciente
y
nos dibuja paisajes que; en verdad; solo son farsa,
trastocando
el equilibrio de nuestro acierto imperante,
desdibujando
el sentido que en realidad se demanda.
“En
la guerra todo vale”
reza
un dicho socorrido
por
lo que se ha de mostrar empaque
para
enfrentarse a uno mismo.
Uno de mis grandes retos, bien lo sabes mi Señor, es permanecer centrada para que mis inseguridades, mis demonios y temores no me vean bajar la guardia y vuelvan a atacar de nuevo, pues aunque no es cuestión de ignorarlos y que persistan ocultos en el fondo de mi ser, si deben ser considerados como tal y tratados cuando corresponda, para que no me priven del resto de aptitudes que me proporcionan el placer de la serenidad.
ResponderEliminarSi es verdad que en ocasiones me aturden, pero ahora tengo la ventaja de que los conozco, nos hemos mirado a la cara y sé reconocer cuando éstos se presentan, aprendiendo poco a poco a no librar batalla con ellos, pues no merecen siquiera mi atención.
No quiero conformarme pues el camino es largo, pero tampoco quiero hacer desprecio al esfuerzo que en conjunto hacemos para mi crecimiento personal, que siento y confío seguirá dando sus frutos, pues lo más complicado es ser consciente de las necesidades y ponerse de inicio manos a la obra...
Desde que te conozco he envidiado ese saber estar Tuyo, esa capacidad para actuar siempre correctamente, sin dejarte llevar por fantasmas, caprichos, temores, o cualquier otra cosa que te distorsione el ahora. Eres para mi un ejemplo a seguir, siendo consciente de que fruto del trabajo y no algo adquirido de forma gratuita, y creo en Tu esfuerzo para Tus retos.
Yo estoy dispuesta a trabajar bajo Tu experiencia para ser esa sierva que en mi interior vislumbro, siempre por y para Ti.
Preciosas letras que son lección para mí, como todo cuanto Tu me concedes...
Gracias mi Señor
Besines dulces
A Tus pies