Rincón sereno.

Conforme nos vamos introduciendo poco a poco en la mortecina luz otoñal, a medida que los colores se apagan dando paso al periódico reinado de esas otras tonalidades más grises; así como muchos árboles se desprenden del manto de hojas que les cubre; yo comienzo a sentir una curiosa inclinación por determinados ambientes que, aunque en esencia resulten cálidos, en su apariencia se muestran sencillos, carentes de elementos superfluos; emulando, en cierta forma, ese paisaje de ramas desnudas en el que tiende a caer buena parte de nuestro entorno natural.

Así es como me he decidido por el rincón que os ofrezco esta semana. Sin demasiados artificios que tiendan a diluir la particular y tenue intensidad de estos días, pero con elementos más que sobrados para disfrutar del placer que proporciona el otoño cuando se puede compartir en buena compañía.

Disfrutad todos de un feliz y cálido domingo.