¿Confianza ciega?
Sentimiento
compartido
en
cadencia solidaria
que un
interés generoso
otorgará
en su medida.
Justa contrapartida
al
tesón que es invertido
en
afianzar unos lazos
tan
sólidos como esquivos.
Sin arrogancia
o soberbia,
sin
ademanes superfluos,
sin
azarosos discursos
que le
resten su virtud.
Se lo
tacha de locura
por quienes
temen su alcance
sin atisbar
el empleo
que se le
da en buenas manos.
Mas…,
como todo, no es algo
que se adquiera
sin esfuerzo,
sin
exponerse a ese fuego
de un
fracaso estrepitoso.
Cuando
el saber ya se asienta,
determina
su decoro
y su equilibrio
alimenta
ese
placer sospechoso.
Es cuando
surge la envida
de
quienes, antes, negaron
y,
ahora, sin compromiso,
buscan
sentir sin el riesgo.
¿Quién
es entonces el ciego?
¿Dónde
reside la trampa?
¿Acaso
propulsa un remo
si una
mano no lo afianza?
Llegar a esa confianza que defines con tal maestría y armonía, es tarea practicamente imposible, pero como se dice para lo imposible solo hace falta un poquito mas de tiempo y mucho empeño, y por ello, no dudo de que los frutos que recoges son mérito de la paciencia que demuestras y de las ganas que pones en conseguir que aquello en que sueñas se convierta en real, y lo sé, mi Señor, porque lo siento en mi, porque sigo aquí aprendiendo a servirte, porque cada dia que pasa el vinculo es más estrecho y especial, a pesar de todo aquello que parecía estar en contra y de todos aquellos que no confiaron...
ResponderEliminarDia a dia continuaremos trabajándolo, y confío que sea por mucho mucho tiempo y que así nos lo conceda la vida...
A Tus pies
Besines dulces