"Acopio".

Con la llegada de la nueva estación, la ciudad que nos acoge comienza a impregnarse de un aire diferente, y es que; conforme se va instalando el otoño; muchos de sus habitantes principian a recuperar el gusto por algunos de los alimentos que habían dejado aparcados durante los meses estivales.

Resulta curioso ver como determinados comportamientos; que, a priori, no obedecen a ninguna causa concreta; se van convirtiendo, con el paso del tiempo, en citas de obligado cumplimiento. Esto es, ni más ni menos, lo que le viene a suceder por estas fechas tanto a esta ciudad como a muchos de sus inquietos y peculiares moradores. El “Acopio”; que así es el nombre con que se refieren a la pintoresca costumbre que, a continuación, paso a describiros; vendría a ser algo así como una equivalencia un tanto rebuscada a la febril actividad que; en pos de asegurarse el aporte calórico necesario para subsistir durante el invierno; manifiestan algunos animales durante esta época. Bajo este punto de vista no resulta demasiado descabellada la elección de ese nombre, pero es que, el objeto de esta celebración, no radica en buscar o almacenar sustento sin más, si no, más bien, en rendirse a la pura y simple gula mientras se deleita uno con las propuestas que han estado ideando algunos de nuestros más afamados reposteros. Todos los años pues, el primer fin de semana del mes de octubre, se abre la veda del postre y, durante los próximos tres días, toca asistir de nuevo a una autentica “orgía” de dulces y demás “delicatesen” azucaradas.

Nuestros amigos de la ludoteca; siempre atentos a cualquier oportunidad que se les brinde para darse un homenaje; no han querido desaprovechar la actual coyuntura y; haciendo gala de ese espíritu transgresor que tan bien les define, han tenido a bien obsequiarnos con un nuevo planteamiento culinario donde se entremezclan a partes iguales glotonería y sensualidad.

Yo; que por naturaleza suelo ser un tanto crítico, no he podido evitar reprocharles que su propuesta; además de resultar un tanto compleja en cuanto a ejecución; peca de estar enfocada a un público mayoritariamente masculino y no hubiera estado mal haber confeccionado, en paralelo, una alternativa que pudiera considerarse más acorde con los gustos de las damas (más que nada porque…, puestos a hacer la gracia, mejor hacerla del todo).

Han debido de sentirse un “poquito” heridos en su orgullo pues; con una celeridad que les es del todo impropia; ciertamente, han presentado una opción específicamente diseñada para las féminas, si bien…, después de conocer en qué consiste, no puede decirse que se hayan tenido que esforzar mucho para concebirla.

No obstante; sin necesidad de complicarse demasiado la existencia y sin tener que abandonar ese enfoque; bien podrían haber aportado aunque solo fuera una pizca de “dulzura” a su propuesta, que, a fin de cuentas, es lo que tendría que primar durante este particular “acopio”.

Un saludo a todos y que disfrutéis de un feliz, y no demasiado empalagoso, finde.