Rincón disaster.
Sí, sí. Ya lo sé. No puede decirse que el “rincóncito”
que os presento esta semana resulte demasiado glamuroso; pero no os sucede
muchas veces (sobre todo en determinados findes, tras una semana estresante)
que no apetece demasiado otra cosa que no sea la pura y simple contemplación.
Quedarse a verlas venir no es algo demasiado
recomendable como filosofía de vida, pero existen ocasiones en las que
necesitamos de una desconexión profunda y despreocuparnos un poquito de todo y
de todos para no saturarnos de compromisos y formalidades.
Los que soléis pasearos por las calles de
esta ciudad ya tenéis cumplida cuenta del eclecticismo que impera en sus formas
y, por supuesto, también las estancias que la componen; como no podría ser de
otra forma; cuentan con esa particularidad.
Sea así, o en cualquier otro modo que os
resulte conveniente, que podáis relajaros a gusto durante este domingo.
Un saludo para todos.
Quizás sea porque yo soy igual de disaster, pero este rinconcito me gusta, no por la estética en si misma sino porque me transmite relajación, desenfado y despreocupación, mostrando que no es tan importante una combinación perfecta del espacio sino que cree un clima donde te sientas recogido y tranquilo...
ResponderEliminarSinceramente creo que ahora mismo me vendrá muy bien, aunque fuera por un ratito....;)
Besines dulces
A Tus pies
Si es lo que se necesita..., entonces habrá de ser aplicado.
EliminarComo si de una terapia para calmar una dolencia se tratase, cada momento y circunstancia cuenta con un rincón determinado para ser prescrito.
Un beso y un azote, mi dulce y "pachuchilla" sierva.