La condición esencial
del dominio se basa siempre en la serenidad, pues nos permite apreciar el
verdadero sentido de las cosas sin que nuestra percepción de las mismas se vea
alterada por nuestro humor.
Es verla y reconocer en ella aquella actitud que Tu deseas... Es verla y anhelar ofrecertelo... Es verla y sentir en mi lo que aún no siempre muestro... Es verla y verme...quizás sea una locura pero se lo que albergo...y sé que Tu me mostraras el camino para entregartelo y gozar juntos... Tu dominio y Tu amor todo lo pueden en mi.
Es verla y reconocer en ella aquella actitud que Tu deseas...
ResponderEliminarEs verla y anhelar ofrecertelo...
Es verla y sentir en mi lo que aún no siempre muestro...
Es verla y verme...quizás sea una locura pero se lo que albergo...y sé que Tu me mostraras el camino para entregartelo y gozar juntos...
Tu dominio y Tu amor todo lo pueden en mi.
A Tus pies
Besines dulces
Reflejos que..., aunque algo ajenos todavía, traducen, no ya unas palabras, más bien un sentir.
EliminarReconocerse ya es mucho, pues implica comprensión.
Tan solo resta aceptarse para poder desprenderse de todo cuanto obstaculiza nuestra firme voluntad.
La senda está despejada, solo resta recorrerla.
Un beso y un azote, mi dulce y redescubierta sierva.