Rojo.
Rojo, color de mi sangre.
Rojo, pasiones
eternas.
Rojo, brillo de un
ocaso
que a los instintos
despierta.
Rojo, de rosa
encarnada.
Rojo de boca
entreabierta.
Rojo, pecado heredado
de los hijos de esta
tierra.
Rojo que asume la
llama.
Rojo rubí que nos tienta.
Rojo es el lazo que
ata
tu voluntad
manifiesta.
Roja la línea cruzada.
Rojo el amor que
profesas.
Rojas las marcas que
luces
con orgullo tras tu
entrega.
Rojo como mi corazón, que entre Tus manos late mostrándote todo aquello que siente por Ti.
ResponderEliminarToma todo de mí, mi Señor, adorna mi cuerpo con las marcas que me identifican como Tu pertenencia, haz que mi sangre viaje rápido en mi interior, golpeándome de vida.
Siénteme Tuya porque esa es la única realidad y tiñe así, de ese rojo pasión Tu ser, sabiéndome libremente atada a Ti.
Ojala pudieras apoderarte también de lo que siento y alimentarte de ello...¿como dártelo mi Señor?
Gracias, por....todo...
Te amo
A Tus pies
Dámelo sintiendo. Dámelo dejando que ese sentir se tiña con el rojo de las emociones humanas, del instinto animal del que tanto recelamos y de la esperanza incontenible que sostiene nuestros avances. Dámelo porque quieres dármelo. Dámelo por deseo de dana.
EliminarUn beso y un azote, mi dulce sierva.