Tentando a la suerte.



Se dice que, en cierta ocasión, existieron un cuervo y una gata que trabaron una estrecha amistad. Sucedía, no obstante, que el primero gustaba de provocar con frecuencia a la segunda, mas, cuando esto sucedía, la gata se limitaba a ensañar las uñas y la cosa no pasaba a mayores.

Pero hubo un día en que el cuervo conoció a otro de su misma especie y, en virtud al carácter pendenciero del que ambos hacían gala, no hubo que esperar demasiado para que entre ellos surgiera la discordia.

Los dos cuervos se batieron entre si de manera encarnizada pero, al fin, fue el amigo de la gata el que terminó por llevarse la peor parte. Ciego de ira, recurrió a su amiga para que lo vengase y, esta, así lo hizo, abalanzándose sobre el victorioso córvido para, después, devorarlo.

Pero…, sucedió una cosa que nadie esperaba, y es que, al probar la carne de su víctima, la gata no pudo poner freno a sus instintos de cazadora y, olvidando los lazos de amistad que los unían, dio buena cuenta también del que había sido su compañero.



A veces es mejor no tentar a la suerte y dejar que ciertos instintos permanezcan dormidos.



(Adaptación de una fábula de Esopo.)

Comentarios

  1. Pueeeeeeees...siento decirte mi amado Señor que llegas un poquitirritin tarde con esta fabula tan interesante que hoy nos traes, porqueeeeeeee....Tu has despertado todos mis instintos, han aflorado las pasiones, la lascivia, el deseo y ese ímpetu felino que tan oculto intentaba tener...que hace tu esclava ahora???

    Confio en que alguien me aprese entre sus brazos muy muy fuerte, imprima el collar contra mi cuello y nuncas me suelte, mostrandome su dominio, su firmeza y su seguridad....te presentas voluntario????jiji

    No me sueltes nunca mi Señor....Tuya
    Te amo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tendré que tomar entonces todas la precauciones posibles, no vaya a ser que sucumba en las fauces de esa fiera.

      Un beso y un azote, dulce sierva.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares