Convencionalismos. (...y IV)



Pongo aquí punto y seguido a este somero repaso sobre los convencionalismos en el bdsm y a las peculiares reflexiones que agitan mi atribulada mente. Quiero recalcar lo de “seguido” porque soy consciente que son muchos más los ejemplos que se podrían aportar en relación a este tema. Pero no hay talento en esta testa como para dar mucho más de sí. Además, no es que sea muy amigo de extenderme en demasía con interminables monográficos y, por si fuera poco, no suele resultar del todo conveniente agotar por completo una cuestión con independencia de su índole. ¿Qué sería entonces de la sana discusión y del libre intercambio de ideas si creyéramos que es posible cerrar para  siempre el desarrollo de nuevos (y no tan nuevos) conceptos?

Seguro que muchos de vosotros hubierais puesto de relieve otras facetas de lo que se ha venido a suponer como el normal y aceptado de devenir de la D/s, y ese era, precisamente, el objeto de estas entradas: sacar a la luz al pequeño inconformista que todos llevamos dentro.

Cuestionarlo todo por norma no se me antoja como algo demasiado recomendable (aunque sean muchos los que prediquen las bondades de esta filosofía), pero sí que es cierto que tampoco suele llevar a buen puerto el hecho de creerse a pies juntillas cualquier teoría que se nos exponga sin, al menos, conocer sus fundamentos.

Por ello se hace necesario recalcar que, nuestra particular disciplina (como cualquier otra, o puede incluso que más) no se aviene demasiado bien a un férreo control de carácter universal que coarta; más que amplia; el espíritu de pluralidad y creación que sería deseable en este campo. Más que en la imposición, deberíamos centrarnos en la exposición, haciéndonos a la idea de que cada cual es libre de considerar los argumentos ajenos más o menos válidos en función a sus circunstancias, necesidades o conocimientos.

Recordemos, además, que hay ocasiones en las que resulta conveniente abstraerse un tanto de la inercia determinada por nuestro entorno, así como huir de la tiránica vorágine de lo comúnmente aceptado. Pensemos que, a nadie de los que nos hemos adentrado en este mundo nos hubiera sido posible descubrirlo si, antes, no nos hubiéramos tomado la molestia de contemplar nuestra propia realidad con otros ojos. ¿Por qué, entonces, una vez dentro, deberíamos estar obligados a cambiar nuestro enfoque hacia ese respecto?

Por si fuera poco, a todo lo anterior hay que añadir el carácter subjetivo inherente en todas las opiniones humanas y que, una misma cosa, nunca resulta válida para todo el mundo.

Prudencia, pues, a la hora de emitir juicios o pretender implantar inmovibles reglamentos, ya que es la excepción la que confirma la regla y, a veces, las excepciones terminan por constituirse en mayoría.

Un saludo a todos.


Comentarios

  1. Me quedo con algo, hay muchos menos integrantes de D/s de lo que parece, afortunadamente.
    Si todo fuera lo que vemos o leemos, yo me hubiera rendido hace años.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Como se suele decir... "Rendirse no es una opción", así que enhorabuena por seguir en la brecha y no desfallecer ante el ruido de fondo que, a veces, consigue atormentarnos.

      Un saludo.

      Eliminar
  2. Creo, mi Señor, que la unica manera es....vive y deja vivir...

    Que cada uno crea y sienta como quiera y pueda, gozando de su libertad, pero sin interferir en la libertad del otro, porque tenemos mucha mania de catalogarnos, de cerrar nuestra mente a ciertas premisas que para nosotros son ciertas y juzgar a los demas en funcion a estas...y yo me digo....y q mas da como vivan los demas si no me afecta?

    Sinceramente no me importa mucho lo q se catalogue como D/s o no....quien tiene las normas? Donde esta escrito? Quien tiene el poder de juzgar? No importa acaso ser felices con lo q sentimos y dejarnos de nombres y normas preestablecidas?

    Vivamos cada uno nuestra relacion y dejemos q los demas vivan la suya, busquemos nuestra felicidad sin dañar a nadie....

    Comparar y juzgar no trae nada bueno, al menos asi li veo yo....

    Besitoooooooos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bien lo sabes, mi dulce dana, que no importa demasiado la forma, los adornos o las premisas. Lo realmente importante es lo que se siente y, en eso, cada uno, tendremos que buscar nuestras propias pautas. Si no lo tenemos en cuenta, todo lo demás carece de importancia.

      Un beso y un azote.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares